Naciones Unidas designo el 19 de agosto como el día para hacernos pensar sobre la labora de las personas que prestan ayuda humanitaria. Actualmente existen 54 países en crisis humanitaria, y nueve países más se han visto inmersos en una crisis humanitaria debida directamente a la pandemia COVID-19.
Hoy la propuesta de Naciones Unidas es dar visibilidad a estas personas a través de nuestras redes sociales usando el hashtag #RealLifeHeroes o en castellano #HeroesEnLaVidaReal porque hoy más que nunca su labor es complicada. Les dejamos el testimonio de Caroline Legat, que es coordinadora de recursos humanos de la ONGD Acción contra el Hambre, en Mauritania:
“Cuando se anunció el cierre de fronteras internas en el país gran parte del equipo tuvo que decidir en un momento si seguir trabajando en zonas remotas o tratar de volver a casa con su familia, lo que supuso una importante carga de estrés psicológico: estar lejos de tu familia en un momento como aquel y seguir volcado con la población es algo que solo se puede gestionar con un fuerte compromiso humanitario”.
Las 15 crisis humanitarias más graves son:
- Afganistán: Para 2020, la ONU cifra en 9,4 millones las personas que necesitarán ayuda humanitaria y protección, comparadas con los 6,3 millones de 2019.
- Camerún: Es escenario de ataques por parte del grupo terrorista Boko Haram en el Extremo Norte, mientras que en las dos regiones de mayoría anglófona son escenario de un conflicto que enfrenta a grupos separatistas con las fuerzas de seguridad desde 2017. En total, la ONU cifra en 4,4 millones las personas necesitadas de ayuda humanitaria en 2020.
- Etiopía: 8 millones de personas necesitarán asistencia en 2020, incluidos 3,7 millones que se enfrentan a inseguridad alimentaria en un país donde la falta de lluvias agrava la situación. En el país hay unos 1,6 millones de desplazados, 500.000 de ellos por la sequía, mientras que casi dos millones de personas se enfrentan a una grave falta de alimentos.
- Haití: 4,6 millones de haitianos necesitarán asistencia humanitaria en 2020, casi el 40 por ciento de la población.
- Lago Chad: 17 millones de personas en los cuatro países se ven afectadas por el conflicto, incluidos casi 10 millones que necesitan asistencia humanitaria. Unos 2,6 millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares, algunas de las cuales han buscado refugio en otros países. Además, hay 3 millones de personas en inseguridad alimentaria y 400.000 niños en riesgo de desnutrición aguda.
- República Centroafricana: 2,6 millones de personas necesitadas de asistencia humanitaria, 1,7 millones de ellas de forma urgente. En el país hay además casi 700.000 desplazados internos, mientras que cerca de 600.000 centroafricanos se han refugiado en otros países de la región.
- República Democrática del Congo: 15,9 millones de personas requieren asistencia, el 17% de la población. Además, hay más de 5 millones de desplazados internos, casi un millón de los cuales tuvieron que dejar sus hogares el pasado año.
- Crisis rohingya: 800.000 rohingyas, la mayoría de los cuales huyeron de la represión en estado de Rajine, en Birmania, en 2017, viven como refugiados en los 34 campos creados en la región de Cox’s Bazar, en Bangladesh. La falta de soluciones políticas a su situación, según la ONU, no permite augurar un retorno inmediato de los refugiados rohingyas, a los que en Birmania no se reconoce como ciudadanos y se les priva de acceso a servicios básicos como la educación o la sanidad.
- Sahel: Burkina Faso, Malí y el oeste de Níger han visto multiplicarse en los últimos meses los ataques de grupos islamistas –principalmente las filiales de Al Qaeda y Estado Islámico– y con ello una intensificación de los enfrentamientos entre comunidades, con agricultores y pastores como protagonistas. Según la ONU, en 2019 ha habido más de 4.000 muertes, cinco veces más que en 2016. En Burkina Faso, casi un tercio de la población –5,2 millones– se han visto afectadas.
- Siria: 11 millones de personas necesitan asistencia en Siria, país que encara ya su noveno año de conflicto, el cual ha dejado además más de 6,1 millones de desplazados internos. Alrededor de un millón de estos últimos viven en campamentos.
- Somalia: 5 millones de personas necesitadas de ayuda. En el país se estima que hay unos 2,6 millones de desplazados internos, los cuales se han instalado mayoritariamente en torno a las ciudades y viven en campamentos en condiciones díficiles. Unos 6,3 millones de personas se enfrentan a inseguridad alimentaria, mientras que un millón de niños sufren desnutrición aguda.
- Sudan del Sur: 7,5 millones de personas necesitan ayuda, casi 4 millones de sursudaneses han abandonado sus hogares y algunos incluso el país, y 7 millones se enfrentan a inseguridad alimentaria.
- Ucrania: 3,4 millones de personas necesitan asistencia como consecuencia del conflicto en la región de Donbás, que se ha cobrado la vida de más de 3.300 civiles. Además, hay unos 350.000 desplazados internos en las zonas bajo control gubernamental.
- Venezuela: unos 7 millones de personas necesitan asistencia y más del 21 por ciento –unos 6,8 millones– presentan desnutrición, una cifra cuatro veces superior a la que había en 2014.
- Yemen: la mayor crisis humanitaria mundial. Casi el 80 por ciento de la población, unos 24 millones de personas, necesita asistencia humanitaria y protección y unos 4 millones de personas se han visto desplazadas, incluidas 375.000 en el último año.
De un simple vistazo nos damos cuenta de que África soporta una cuarta parte de la carga global de enfermedad y cuenta tan solo con el 3 % de los trabajadores en salud. En cuanto a inversiones tangibles, la mayor parte del presupuesto de salud en los países africanos es destinado a productos médicos, el gasto en personal es del 14 % y en infraestructura, del 7 %. Estas cifras están lejos de las de regiones con sistemas de salud con mejor desempeño, donde la inversión es mayor tanto en la fuerza laboral (40 %) como en infraestructura (33 %).
